Quito, 29 de septembre de 2025.
Al Pueblo ecuatoriano, al Gobierno ecuatoriano, a las Iglesias, a las Organizaciones Populares, a la ciudadanía en general.
“En verdad les digo que, todo cuanto hacen con alguno de estos mas pequeños, que son mis hermanos, a mi me lo hacen” Mateo 25.
“En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada dia más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, Cese la represión”
San Romero de América Pastor y Martir nuestro
“Busco en todas partes luchadores por la paz y por la vida. Hay que actuar antes de que sea demasiado tarde, antes de que la ambición y la locura de unos pocos, conviertan a nuestro planeta en una luna muerta, en un cementerio del espacio”
Mons. Leonidas Proaño Villalba
Desde nuestra fe en Jesucristo sentimos la realidad que vivimos como pueblo ecuatoriano en las comunidades indígenas, mestizas, afroecuatorianas, montubias, donde hombres y mujeres somos conscientes de las mentiras del gobierno y de su política usurpadora de derechos que perjudica a la mayoría de la población, gobierno sumiso a los intereses del Fondo Monetario Internacional y las corporaciones nacionales e internacionales. Nosotros como discípulos de Jesús, exigimos al actual gobierno:
- Cese la política que aprueba leyes que encubren intereses mezquinos, vulneran derechos y empobrecen a la población.
- Cese la represión, la violencia y el racismo y no posibilita una convivencia pacifica entre ecuatorianos. Quienes defienden los intereses de los más pobres no son terroristas, no son enemigos.
- Respete el derecho a la resistencia consagrado en el Art. 98 de la Constitución de la República del Ecuador.
- Respete al derecho a la vida, a la integridad personal y a la libertad. Que los detenidos en las protestas sociales sean devueltos a sus territorios, respetando la Constitución y las leyes vigentes.
- Derogue el decreto 126 que afecta a la vida y a la economía de la población en general. En sus derechos a la alimentación, a la educación, a la salud, a la comunicación y al trabajo.
- Devuelva a las Fuerzas Militares a sus cuarteles y cumplan con las funciones establecidas en la Constitución de la República del Ecuador y en el Derecho Internacional. Cumpla con la función para la que fue elegido que es el servicio al país y sus ciudadanos pensando en un futuro de paz, de justicia y de progreso para todos.
El Evangelio nos compromete a defender la vida, la paz, la justicia y el cuidado de la creación.
MOVIMIENTO MONS. LEÓNIDAS PROAÑO
