Nos encontramos a comienzos de noviembre de 2023 en el Ministerio de Deporte y Cultura de Guatemala con dos funcionarias negro–garífunas, Jamie y Lidia, para conversar sobre la realidad de las comunidades y organizaciones Garífunas y su aporte en la articulación del proyecto del patrimonio espiritual inmaterial de dicho pueblo.
La población de Guatemala en su mayoría es indígena y mestiza–ladina, pero se dan otros grupos como los Sinca y los Garífunas. Estos últimos han tomado relevancia en el marco del decenio de los afrodescendientes declarado por la ONU para 2014–2024. En el país, los esclavizados fueron introducidos desde comienzos del siglo XVI y aumentaron en el siglo siguiente.
Los Garífunas celebran su día nacional este año el 26 de noviembre. En 1983 nos encontramos con el ancestro Don Antonio Sánchez Díaz que nos relató la llegada de los Garífunas a Livingston en 1804 en lo que se llamaba la Buga (Santiago Valencia Chalá: El negro en Centro – América, págs. 30–37).
Entre las diferentes organizaciones que nombraron recordamos a UBOU Garífuna, Mundo Garífuna liderado por Gladys Gamboa, Afrosa por Elizabeth Sokes, la Asociación Mandela por Sidney Samuel, etc. Se calcula que en la capital hay unas tres mil personas garífunas.
La Organización Negra centro-americana ONECA, promovida por la ODECO en la Ceiba (Honduras) de Celeo Álvarez –que se había se- parado de la OFRANEH de Erasmo Zambolá Zuñiga de Trujillo– continúa con sus actividades siendo presidente Leonel Góndola de Panamá, mientras que el Livingston de Guatemala está representada por Ingrid Gamboa. Representante de Honduras es Mirta Cocke, que vive en USA donde tiene la sede. También en NY–USA se encuentra la organización Hijos de Livingston, coordinada por Elder Ellington.
La religión Garífunas en Izabal tiene un 8 por ciento de seguidores.
DECENIO INTERNACIONAL DE LOS AFRODESCENDIENTES
Presentamos las conclusiones y recomendaciones de un estudio realizado hace un lustro que permitirá al público en general reflexionar sobre el sentido y la realización del decenio de los afrodescendientes o diásporas africanas declarado por la ONU en 2015 y que terminará en 2024.
El Decenio Internacional de los Afrodescendientes en Guatemala, que comenzó con su lanzamiento el 4 de noviembre de 2015 y finaliza el 31 de diciembre de 2024, aún carece de sensibilidad y voluntad política para su ratificación, además, urge de mayor visibilidad para su conocimiento y apropiación en la sociedad y al interior de las instancias del Estado, añadido a un mayor compromiso el gobierno, para incorporar a los afrodescendientes a la vida de la Nación con políticas específicas.
Por otro lado, hay que tener presente que las barreras para el desarrollo de las comunidades afrodescendientes en Guatemala están asociadas a la falta de una ciudadanía plena, la falta de políticas específicas y con pertinencia, por la formalidad en la generación de ingresos a través de empleo de calidad, por el poco apoyo al emprendimiento, lo que reafirma la necesidad de aplicación del enfoque étnico–racial en las diferentes acciones que desarrolla e implementa el Estado, como garante del cumplimiento de los derechos ciudadanos y del mandato del Decenio internacional para los Afrodescen-dientes.
Por todo lo anterior, la situación de la población de ascendencia africana en Guatemala requiere de ac-
ciones estructurales y contundentes para recuperar y salvaguardar su memoria histórica, su memoria viva (activa); asimismo, fomentar el valor de la cultura y las expresiones ancestrales del pueblo Garífuna y las personas Afrodescendientes para instrumentar el diálogo intercultural, su visibilizacción e integración como ruta de Reconocimiento.
La formulación de una hoja de ruta para acciones de Reconocimiento se debe sustentar primero y legalmente desde el Acta de Independencia de Centroamérica que se apega en la multiculturalidad y la diversidad cultural consagrando el legado africano” 85. Igualmente debe asegurar la libertad, el derecho humano, la seguridad y la justicia natural a los originarios de África basado en los artículos 6° y 7° del documento de Acta de abolición de la esclavitud de 1824.
¿Qué se podría hacer? Los análisis de la información obtenida en el transcurso de este estudio, se desprende una serie de recomendaciones que se enumera a continuación:
– Fortalecer y ampliar el Proyecto Salvaguardia incorporando la diversidad de los Afrodescendientes del país para estimular la armonización entre culturas;
– Promover acciones mediante consulta con actores claves de la cultura Garífuna y Afrodescendientes para establecer una semana dedicada a la consciencia del legado africano en Guatemala, que contemple el 31 de marzo – día de las personas Afrodescendientes– y el 26 de noviembre –día del pueblo Garífuna;
– Poner en marcha exposiciones de arte, de fotografía, e intercambios académicos culturales nacional internacional u otras iniciativas que visibilicen y produzcan respeto a la mencionada cultura;
– Afianzar la incorporación de la temática afrodescendientes en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado con vistas a resolver sus necesidades y demandas de manera integral;
– Instituir Planes Operativos de Actividades Anuales para atender las demandas y necesidades de las personas de ascendencia africana (garífuna y afrodescendientes);
– Fortalecer las instancias y procesos que garanticen la igualdad de acceso a la justicia y protección de Derechos Humanos en el marco de las normativas nacionales y los estándares internacionales;
– Además, promover políticas y planes de desarrollo económico, político y social en condiciones de igualdad y equidad, que garantice el Desarrollo Humano y Calidad de Vida del pueblo Garífuna y las personas Afrodescendientes como ruta para implementar acciones de reconocimiento.