Cuatro décadas después de que la última congregación femenina abandonara Tete debido a la hostilidad anticatólica tras la independencia de Portugal, cuatro religiosas de las Hermanitas de María Inmaculada regresan a trabajar en la diócesis.
La hermana Mirian dos Santos dijo a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) lo conmovida que se sintió por la cálida bienvenida que recibieron a su llegada a Dómuè, en la diócesis de Tete, al noreste de Mozambique: “Ver cuánto esperaba la gente nuestra presencia, después de 40 años sin religiosas consagradas, superó nuestras expectativas. Fue una bienvenida muy sencilla, pero muy generosa».
Hna. Mirian dos Santos
Mons. Diamantino Antunes, obispo de Tete, dijo que la llegada de las Hermanas fue providencial: “Esto es algo que hemos deseado durante mucho tiempo, incluso soñado. Ahora finalmente ha sucedido”.
La hermana dos Santos y otros tres miembros de la congregación realizarán trabajo pastoral, como catequesis, para más de 100 líderes comunitarios. Sor Rita Nascimento explicó:
“Estamos aquí para servir en todo lo que podamos y estamos deseosos de llevar la buena noticia y la alegría del Evangelio a esta gente sencilla que tiene sed de Dios. Contamos con la oración y el apoyo de todos”.
Hna. Mirian dos Santos
La hermana dos Santos dijo que su congregación probablemente necesitará ayuda, incluido un vehículo, “para poder llegar a las comunidades más distantes”.